Todos los niveles.
Hay muchos dichos españoles que usamos cuando hablamos español.
¿Qué significan? ¿De dónde proceden? Tienen un origen y un sentido.
Vamos a explicaros a continuación algunos ejemplos de dichos españoles muy comunes y extendidos. Empezamos por no hay tutía. Una expresión coloquial que expresa dificultad, es decir, una forma de decir que no hay manera de conseguir un propósito.
Procede de la palabra árabe ar-tutiya, que significa óxido de cinc, y que dio lugar a la palabra castellana atutía, que se simplificó en tutía. En la Edad Media, tutía era un ungüento medicinal que aliviaba las enfermedades de los ojos. Posteriormente, en tiempos de Cervantes, pasó a ser sinónimo de remedio o solución.
A buenas horas, mangas verdes.
Se dice en situaciones en las que recibimos algo que hemos dejado de esperar o se presenta la solución a un problema cuando ya no sirve de nada, por eso conlleva un tono irónico. Es un dicho que viene usándose desde la época de los Reyes Católicos (siglo XV), cuando se denominaba así popularmente a los cuadrilleros de la Santa Hermandad por su llamativo uniforme. Un chaleco de piel hasta la cintura con las mangas de color verde.
Era una unidad policial que se encargaba de apresar y encarcelar a los delincuentes. Como usualmente nunca llegaban a tiempo al lugar del delito, el pueblo empezó a usar irónicamente la expresión en aquellas situaciones en las que llega tarde lo que se espera.
Apaga y vámonos.
Se usa con cierto tono irónico cuando escuchamos algo que es disparatado o está fuera de lugar. Parece ser que este dicho viene de una anécdota sucedida hace mucho tiempo en un pueblo de Granada. El pueblo se llamaba Pitres, donde dos sacerdotes se apostaron quién de los dos acababa antes la misa (que entonces se decía en latín).
Uno empezó la liturgia con la frase “Ite, Missa est”, que precedía a la bendición final. El otro cura, ante tal situación, se dio media vuelta y le dijo al monaguillo: “¡Apaga y vámonos! Que ya está hecha la misa”.
Salvarse por los pelos.
La utilizamos cuando nos libramos o salimos de situaciones complicadas en el último momento. Al parecer, procede de la época de la invasión francesa a principios del siglo XVIII. El hermano de Napoleón Bonaparte, José, nombrado rey de España por aquel, decretó una ley que obligaba a los marineros a cortarse el pelo.
Hubo muchas protestas porque argumentaban que, si se caían al mar, podían ser salvados cuando se les agarraba por la melena.
Alea iacta est.
Es una expresión culta latina que significa literalmente ‘la suerte está echada’. Se le atribuye a Julio César, que la pronunció justo antes de cruzar con sus tropas el río Rubicón (año 49 a.C.) para ampliar su poder como general en las Galias, consciente de que esa decisión era contraria a lo dispuesto por el senado romano.
Mantenerse en sus trece.
Significa que alguien mantiene tozudamente una actitud o una opinión, pese a que se le demuestre que está equivocado. El dicho procede del siglo XIV, cuando el papa Benedicto XIII fue obligado por la curia romana a renunciar al papado. Sin embargo, él desobedeció la orden y se mantuvo en su postura hasta su muerte.
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